lunes, 27 de febrero de 2012

Gigoló

Se metía en los pantalones de todas las mujeres que le tocaban. Todas le deseaban, le querían poseer. Iba de flor en flor, de mano en mano. Se ligaba a todas, ese billete de 500.

Memorias de un pez

1...¡Qué bonita esa pececilla! 2...Voy a presentarme, 3...Venga, ahora que estoy joven 1...¡Mira que pececilla más bonita! 2...Quiero conocerla 3...Allá voy, ¡voy a saludarla! 1...Qué pececilla más espectacular 2...¿Cómo es posible que no la haya visto antes? 3...Tengo que conocerla.

Entierro mañanero

La hora del funeral había llegado. 8:00a.m., la hora de desayunar. Había cierta neblina en el ambiente, que recubría el cuerpo de la difunta, una niebla blanquecina, de color lechoso. La fosa ya estaba abierta, recordando a las fauces de una bestia expectante. El enterrador estaba preparado. Colocó el ataúd color negro intenso, chocolate, dentro de la oscura cavidad,y así concluyó el entierro de la galleta.